Hagamos un breve repaso

¡Hey! ¡Cuántas semanas sin vernos! ¿Me extrañabas? Estoy seguro de que no, pero qué le vamos a hacer, después de tantas semanas sin escribir regresamos a la rutina de siempre y qué mejor que comenzarla por el final... ¿De qué me estás hablando? Bueno, esta es la última semana de clases y por ende también este es el último capítulo del libro así que lo vamos a despedir de una manera adecuada y esta es, haciendo un breve resumen de todo lo que aprendimos a lo largo del semestre.

Si no lo repasas, no lo aprendes

Una de las primeras cosas que vimos en el primer capítulo fue la diferencia entre requerimiento y característica la cuál radica en... ¡Hey! No estabas prestando atención, ¿verdad? Lo sé porque si estuvieras prestando atención rápidamente hubieras detectado que esa era una pregunta con trampa, realmente no hay mucha diferencia entre estos dos conceptos pero si no te acordabas que no tenían ninguna diferencia dudo mucho que recuerdes de qué es lo que van, así que aquí vamos de nuevo: un requerimiento o una característica te ayuda muchísimo a entender qué es lo que tu software es lo que tiene que hacer y una muy buena forma de verlo es hacer diagramas de caso para comenzar a pensar cómo responderá tu software en diferentes situaciones dado los requerimientos.

Recuerda que tus diagramas de caso son mega dependientes de tus características así que si estas se ven en algún momento modificadas por el cliente entonces tus diagramas de caso también requerirán una actualización. Estos dos conceptos trabajan en conjunto para que tu software haga exactamente lo que tu cliente quiere. 

Moviéndonos hacia delante, una y otra vez


Una vez que las características están definidas y los diagramas de casos están hechos basados en ellas entonces podemos comenzar a romper nuestros problemas en pedazos tal y como lo hizo tu ex con tu corazón y comenzar a iterar en cada funcionalidad hasta que la aplicación esté completa. Para comenzar a trabajar en las iteraciones tendrás que usar tus casos de uso, si todavía no te enteras o no recuerdas acerca de qué van estos casos te recomiendo que leas otra vez el post indicado aquí. Una vez entiendes los casos de uso a la perfección entonces ya puedes comenzar a trabajar en ellos y no tengas miedo, si te trabas al hacer uno de estos lo mejor que puedes es volver hacia atrás y revisar de nuevo el problema que estás tratando de resolver.

¿Ya tienes tus casos de uso? Bien, es momento de movernos hacia adelante y comenzar a hacer diagramas, ¿cuáles? Diagramas de clases, claro. Estos diagramas de caso son mega útiles y es un must que debes de tener presente justo antes de comenzar a programar. Recuerda que el diseño de estos esquemas y también el de clases pueden cambiar a lo largo del desarrollo de tu proyecto así que no tengas miedo de cambiarlos conforme los requerimientos también vayan cambiando, lo que es más, este diseño se llama diseño preeliminar por algo.

Digamos que ya tienes tus casos de uso, tu diseño de clases y unos esquemas súper bonitos, ¿qué sigue? ¡Codificar, claro! Al estar escribiendo código no olvides seguir las convenciones de sintaxis y las convenciones, sé un buen desarrollador y por favor haz los comentarios necesarios en tu código, no sabes cuándo tu yo del futuro te lo agradecerá. También no olvides utilizar conceptos tales como la herencia, abstracción y encapsulación al momento de codificar pues nunca sabes qué tanto escalará tu proyecto o como los usuarios lo utilizarán. 

¿Ya todo funciona? ¡Enhorabuena! Pero todavía no terminas, recuerda que todo esto se tiene que repetir para cada caso de uso que tengas por cada requerimiento así que si bien has avanzado un poco en tu software, todavía falta muchísimo para que tengas algo mínimamente funcional así que ve y tómate una cerveza que bien merecido lo tienes. Hacer buen software es sumamente complejo, ¿a que sí? Bueno, espero que todas estas entradas te hayan dejado al menos algo que recuerdes para tus próximos desarrollos por tu propio bien espero que se hayan quedado bastantes cosas y que esta clase te haya servido aún más para desarrollarte como persona.



¡Ahora sí! No nos vemos a la vuelta.

Recuerda que siempre puedes visitar la página de O'REILLY y comprar el libro del cual estos post están basados.

Comentarios

Entradas populares de este blog

El QQQ que no es malo

Casos de la vida real (en el diseño orientado a objetos)